Traducción de «Scottish Werebear: A New Beginning»

«Hombre oso escocés» es una saga de la escritora británica Lorelei Moone. Cada una de las seis partes es una historia autorresolutiva, aunque se aconseja leer los libros en orden, ya que un hilo conductor conecta cada historia con las demás.

Parte 4: Un Nuevo Comienzo

Reseña / Review

Matt Argyle ha sido un hombre solitario desde siempre; su atractiva vecina está por cambiar eso.
Cuando Leah Hudson se muda a su nuevo bungalow en un tranquilo suburbio de Glasgow, está lista para una nueva vida. No más jornadas nocturnas en el call center, sino que pondrá toda su energía en su pujante tienda online. Todo parece ser perfectamente ideal, hasta ha comenzado a relacionarse con su hermitaño aunque atractivo vecino, Matt. Pero Leah termina siempre metiéndose en problemas, y pronto descubrirá que su nueva vida no resulta ser ni tan simple ni tan tranquila como esperaba.
Matthew Argyle se ha mantenido al margen de todo desde que comenzara a tener alucinaciones acerca de transformarse en oso involuntariamente. Ni siquiera sale de la casa para otra cosa que no sea pasar el tiempo en el jardín de atrás cuando todos en el vecindario están dormidos. La llegada de una nueva vecina, Leah, echa por tierra con su vida cuidadosamente orquestada. No puede ignorar la atracción que siente, por más que quiera evitar arrastrarla a su locura.
Una noche, todo cambia una vez más. Matt debe decidir qué es más importante: quedarse en su zona de confort o correr al rescate de la mujer que ha comenzado a amar.

Muestra de traducción / Translation Sample

Source text

As they exited the dunes and reached the beach at Applecross Bay, Matty had to smile.

His big brother, Jamie, had been right. Overnight, the sea had washed away their last attempt at building the most awesome sand castle anyone had ever seen. They’d have to start all over again.

Rather than feel discouraged, he was excited. Some of the turrets hadn’t turned out quite right yesterday. Today, he would build an even better castle. And Jamie had told him to do it all by himself, so he would try extra hard.

He was only seven, but he didn’t need anyone’s help to build the best sandcastle of the season.

Without paying too much attention to where Jamie was going, Matty got to work. Filling buckets of damp sand, and turning them over into perfectly formed shapes.

It was cloudy, a bit windy but not too cold. It was a perfect summer day.

«That’s a nice castle,» a voice interrupted him.

Matty looked up to find a tall man standing beside him, his hands on his hips and head cocked to the side as if he was inspecting Matty’s work in great detail. Next to the man stood a woman with pale gray eyes and equally gray hair.

«Thanks. I’m not supposed to talk to strangers, though.»

The man smiled at him and nodded. «That’s a good rule to have.»

Matty focused once more on his work, shoveling more sand into his bucket, excavating what was going to be the moat of the castle.

«Listen, Matthew,» the woman spoke softly.

Target text

Al salir de las dunas y llegar a la playa de Applecross Bay, Matty no pudo contener la sonrisa.
Su hermano mayor, Jamie, tenía razón. Durante la noche el mar había acabado con el último intento de ambos de construir el castillo de arena más maravilloso que nadie hubiera visto jamás. Tendrían que empezar todo de nuevo.

Lejos de sentirse desanimado, estaba entusiasmado. Algunas de las torrecillas no habían salido del todo bien ayer. Hoy construiría un castillo aún mejor. Y Jamie le había dicho que lo hiciera todo por sí mismo, por lo que haría un esfuerzo aun mayor.

Tenía sólo siete años, pero no necesitaba la ayuda de nadie para erigir el mejor castillo de arena de la temporada.

Sin prestar mayor atención hacia dónde se dirigía Jamie, Matty puso manos a la obra. Llenaba una cubeta tras otra de arena húmeda y las daba vuelta para crear montículos perfectamente formados.

Estaba nublado, un poco ventoso pero no demasiado frío. Era un día de verano perfecto.

—Ese es un castillo muy bonito —lo interrumpió una voz.

Matty alzó la vista para encontrarse con un hombre alto que estaba de pie junto a él, con las manos en jarra y la cabeza inclinada hacia un costado como si estuviera inspeccionando el trabajo de Matty minuciosamente. Al lado del hombre había una mujer de ojos gris pálido y cabello igualmente gris.

—Gracias, pero se supone que no debo hablar con extraños.

El hombre le sonrió y asintió con la cabeza.

—Esa es una buena regla para seguir.

Matty se concentró en su trabajo otra vez, colocando arena en su cubeta con ayuda de su pala, excavando lo que sería el foso del castillo.

—Escucha, Matthew —dijo suavemente la mujer.

Todos los títulos de esta colección / All Titles under This Collection

Deja un comentario